miércoles, 17 de marzo de 2010


Era una noche azul; la primavera
inundaba mis sienes y mis manos,
y era el mundo, muchacha, un fruto inmenso,
cálido, abierto, mudo y entregado.

Sentí mi carne desprenderse, irse
por el paisaje misterioso y claro,
mi sangre fue con los arroyos lentos,
mi corazón perdióse en el espacio.

Era hermoso en la piel sentir el roce,
hecho leve suspiro, de los astros,
y tener en la mano, dulcemente,
un murmullo de nubes y de pájaros.

Me fundí con el aire, con las cosas,
sentí el fondo del mundo entre los labios
y palpité, en la noche inmensa, grande,
como un tremendo arcángel derramado.



RAFAEL MORALES

Los pareados....

Hoy he escrito unos pareados que los aprendido
gracias a Mary mi p'rofe espero
que les guste....


Me llamo Carolina
y me gusta la mandarina.

Me llamo Bea
y me gusta jugar con mi perra.


Me lla mo Tamara
y me gusta jugar con mi perra Tara

Me llamo Andrea
y me gusta la avena.